Viajero, si estás buscando una ruta distinta en los Andes, con historia viva, paisajes sorprendentes y cultura en cada paso, la Zona de Conchucos es ese destino que no puede faltar en tu lista. Aquí, el tiempo parece detenerse para mostrarte una forma de vida que se transmite de generación en generación.
En este recorrido, te esperan localidades como Chacas y Chavín de Huántar, que fueron declarados por la ONU Turismo como uno de los Best Tourism Villages, reconocimiento por liderar el desarrollo del turismo sostenible. Aquí, la espiritualidad, el arte y la identidad andina se funden en una experiencia que va más allá del turismo en la región de Áncash. ¿Te animas a descubrir todo lo que tiene por ofrecer? Te contamos lo imprescindible para comenzar el viaje.
Chacas: un pueblo con encanto y arte en cada rincón
Declarado por la ONU Turismo como uno de los Best Tourism Villages, Chacas es un destino que deslumbra por su valor cultural. Sus calles empedradas, sus balcones de madera tallada y su atmósfera tranquila lo convierten en un lugar perfecto para desconectarse y conocer la tradición viva de los Andes. Este pueblo es también parte de la iniciativa Pueblos con Encanto del MINCETUR, gracias a su fuerte identidad y trabajo artesanal.
Aquí encontrarás verdaderas joyas hechas a mano: tallados en madera, vitrales de colores y trabajos en piedra elaborados por los artesanos locales, como en la Escuela Taller Don Bosco. Además, los paisajes naturales que lo rodean son otro atractivo en sí mismos, con lugares como la laguna Cancaragá (también llamada Cancarragá) o el paso por Punta Olímpica, que resguarda el túnel más alto de América.
Chavín de Huántar: el centro ceremonial que marcó la historia
Otro punto imperdible de la ruta es Chavín de Huántar, declarado Patrimonio Cultural de la Humanidad por la UNESCO desde 1985. Este sitio arqueológico, ubicado en el distrito del mismo nombre, fue uno de los centros religiosos más importantes del antiguo Perú. Sus estructuras de piedra, galerías subterráneas y esculturas con iconografía ancestral permiten al viajero conectarse con una civilización que dejó huella en todo el mundo andino.
Caminar por sus pasadizos, observar el famoso Lanzón Monolítico o los Cabezas Clavas, es regresar a un tiempo donde la arquitectura, la simbología y la espiritualidad se fusionaban en un solo espacio. Es un lugar que no solo impacta por su antigüedad, sino por la sensación de misterio que aún lo envuelve.
Una experiencia que combina cultura, historia y paisajes de altura
Visitar la Zona de Conchucos no es solo conocer lugares turísticos, es sumergirse en la vida de los pueblos, en sus saberes transmitidos de generación en generación y en los paisajes que rodean cada tramo del camino. Ya sea que busques conocer el arte de Chacas o la mística de Chavín, esta zona de Áncash te ofrece una experiencia integral, entre montañas, historia milenaria y una hospitalidad que solo se encuentra en los Andes.
Recomendaciones para disfrutar al máximo
Antes de partir, ten en cuenta algunos consejos para aprovechar tu visita: usa bloqueador solar, repelente, gafas de sol y un sombrero de ala ancha, ya que la altura puede jugarte una mala pasada.
Recuerda llevar zapatillas cómodas para las caminatas y mantente bien hidratado con botellas reutilizables. Viajero, siempre opta por servicios turísticos formales y exige tu comprobante de pago. Y, sobre todo, cuida cada lugar que visites: no dejes residuos, no extraigas plantas ni ingreses con mascotas a zonas protegidas. ¡Entre todos, podemos conservar estos espacios para que sigan sorprendiendo a nuevos aventureros!