La Pampa de Ayacucho: símbolo vivo del orgullo patriótico peruano

En lo alto de la sierra peruana existe un lugar que despierta el orgullo nacional: la histórica Pampa de Ayacucho. Este fue el escenario donde, el 9 de diciembre de 1824, se libró la decisiva Batalla de Ayacucho, un enfrentamiento crucial que marcó el fin del dominio español en el Perú y consolidó la independencia de gran parte de América Latina.

Hoy en día, este campo de batalla se ha convertido en un sitio de memoria y homenaje, donde se honra a los héroes que lucharon por la libertad. En la zona se encuentra el Santuario Histórico de la Pampa de Ayacucho, que no solo conserva el paisaje natural, sino que también ofrece un espacio para reflexionar sobre el valor, la unidad y la determinación de quienes forjaron nuestra historia. Visitar este lugar es una experiencia que conecta el pasado con el presente, avivando el sentido de identidad nacional.

En el 196 aniversario de este importante acontecimiento, te comentamos que en honor a todos los héroes que entregaron su vida en esta batalla, se levantó allí un gigantesco obelisco de mármol en el que destacan seis esculturas hechas de piedra que representan a los generales que lideraron la contienda: José María Córdova, José de la Mar, Antonio José de Sucre, Guillermo Miller, Jacinto Lara y Agustín Gamarra.

Lo curioso es que el obelisco de 44 metros de altura fue diseñado por un artista español llamado Aurelio Bernandino Arias, quien en 1968 expresó que su obra representa “cerca de medio siglo de lucha por la libertad y la independencia americana, desde la revolución de Túpac Amaru II en 1780, hasta la culminación victoriosa en la pampa de Ayacucho”.

Hace 40 años este destino fue reconocido como el Santuario Histórico de la Pampa de Ayacucho y se ha convertido en uno de los atractivos más visitados de esta región. En este lugar puedes contemplar el hermoso cielo azul con nubes que parecen trozos de algodón, y de paso verás el vuelo de aves locales como la perdiz de puna, el guarahuau, la huallata, el lique lique y el kulle kulle.

Este santuario histórico peruano de 300 hectáreas se encuentra a 3396 m s. n. m. y se ubica al pie del cerro Condorcunca, mientras que a su costado derecho está la catarata y el cerro del Apu Amaru, donde hay una gran variedad de especies de flora, entre las que destacan el trébol silvestre, el llantén y el pinco pinco, así como hierbas como el ichu, el peccoy y la chilifrutilla.

Cuando más adelante visites Ayacucho no dejes de ir a este atractivo turístico, que para muchos es el mejor lugar de esta región para tomarse fotos panorámicas, y de paso te vas a sentir más peruano que nunca.

Demuestra una vez más que los peruanos somos responsables y solidarios. De ti depende que más compatriotas estén libres del COVID-19. Recuerda, #VamosAVolver.