18/11/2024
Moquegua es un tesoro sureño que lo tiene absolutamente todo. Con un contraste de desiertos, quebradas, campiñas, ríos y mar, este lugar logra cautivar en cada rincón. Descubre por qué sus hermosos paisajes lo convierten en un destino ideal para quienes buscan disfrutar de la naturaleza sin renunciar a la diversión.
Con una historia que se remonta a tiempos precolombinos, Moquegua es una ciudad de profunda riqueza cultural e histórica. Su identidad, tejida entre las tradiciones andinas y la influencia colonial española, se refleja en cada lugar, especialmente en su arquitectura.
Trasladarte al pasado será tan fácil como caminar por sus iglesias, plazas y casonas, muchas de ellas con toques virreinales que dan cuenta del esplendor de épocas pasadas.
Y cuando se trata de la comida, Moquegua siempre tiene algo que conquista tu paladar. Prueba el famoso sancochado moqueguano o la exquisita cacharrada, una delicia culinaria que se prepara exclusivamente en este lugar.
Además de la gastronomía, también están las bebidas, si lo tuyo es el buen pisco, estás de suerte: Moquegua es una de las principales productoras de esta bebida nacional, y aquí comprobarás por qué.
Moquegua también destaca por su fuerte identidad regional, marcada por el orgullo de su gente, quienes mantienen vivas sus tradiciones y costumbres. A lo largo del año, los moqueguanos celebran sus festividades, reflejando una profunda conexión con su tierra, su historia y su cultura.
Entonces, ¿te animaste a conocer Moquegua? De ser así, te tengo buenas noticias, porque en noviembre se vive una doble celebración en sus calles. Del 18 al 25 de noviembre, este destino se llena de vida con la Semana Turística y el aniversario de su fundación.
Durante siete días, Moquegua se transforma en un escenario vibrante, repleto de danzas, exposiciones, talleres, ferias y la energía contagiante de su gente. ¡Es el momento perfecto para ser parte de la fiesta!
No puedes perderte el Corso de la Amistad, un desfile lleno de color y alegría, ni la gran serenata que pone a todos a bailar bajo la noche iluminada del sur. Además, la Feria Internacional Moquegua 2024 promete ser una celebración única, llena de cultura, música y tradiciones que no te querrás perder.
¿Qué lugares visitar en Moquegua?
Ya que estás en Moquegua, aprovecha para descubrir algunos de sus atractivos turísticos que te dejarán maravillado. A continuación, te contamos qué lugares no puedes perderte.
ILO: PUERTO DE ENCANTO
Ilo es un destino turístico por excelencia: destaca por sus playas, su bello malecón y su puerto, uno de los más importantes del sur peruano. Entre sus playas más visitadas y populares se encuentran:
Playa Boca del Río o Palmich
Ubicada a 33 km de la Panamericana Sur, en esta playa desemboca el río Ilo. Cuenta con arena fina y temperaturas cálidas, perfectas para disfrutar del sol y el mar.
Caleta Puerto Inglés
Situada al sur de Ilo, esta playa, con solo 100 metros de extensión, es una de las más visitadas y bellas de la región. Rodeada de acantilados altos y rocosos, simula una piscina natural con aguas tranquilas y cristalinas. Además, cuenta con atractivos miradores que hacen aún más especial la visita.
Playa Pozo de Lizas
A tan solo 7 km de la ciudad de Ilo, esta playa amplia de arena fina y aguas tranquilas es ideal para bañistas jóvenes y familias. No tiene mucha profundidad, lo que la convierte en un lugar seguro para disfrutar de un día de sol. También ofrece una variada oferta gastronómica para enriquecer aún más tu experiencia.
Punta Coles
A 8 km de la ciudad de Ilo, se encuentra Punta Coles, que forma parte de la Reserva Nacional Sistema de Islas, Islotes y Puntas Guaneras-Punta Coles. Es un paraíso marino donde podrás observar la gran biodiversidad de la costa moqueguana, incluyendo la colonia más grande de lobos marinos finos del Perú, aves guaneras y nutrias marinas. Además, es la zona más austral del país donde se reproduce el pingüino de Humboldt. Recuerda que aquí los tours solo se realizan en bote.
Glorieta José Gálvez y Muelle Fiscal
Emblemática construcción de la ciudad de Ilo desde 1915, la glorieta de fierro con soportes de madera se ubica sobre un peñasco y se conecta al malecón por el puente Venus. Desde allí, se disfruta de una hermosa vista del mar, las embarcaciones, los lobos marinos y las aves que visitan el litoral.
El Muelle Fiscal, construido a fines del siglo XIX, facilitó la actividad portuaria y, junto a él, se encuentra el embarcadero de pescadores artesanales. Desde este muelle, también puedes tomar un bote para realizar un paseo por el litoral costeño.
Torata
Torata, un encantador distrito de Moquegua, destaca por sus paisajes hermosos y su peculiar campiña. Aquí podrás disfrutar de una gran variedad de frutas deliciosas, como el damasco. Los molinos de piedra y las casas tradicionales le dan un atractivo especial a tu visita.
También podrás conocer la iglesia de San Agustín, un templo barroco del siglo XVI que alberga a la Virgen de la Candelaria, patrona de este distrito. No te olvides de disfrutar de la panadería tradicional torateña y la exquisita pastelería moqueguana.
Catedral Santo Domingo
Originalmente, la catedral de Moquegua era la iglesia Santa Catalina de Alejandría. Sin embargo, tras quedar destruida por un terremoto en 1868, la iglesia de Santo Domingo pasó a ser la catedral de la ciudad. Este edificio neoclásico se encuentra en la Plaza Mayor de Moquegua, donde reposan los restos de la Virgen y Mártir Santa Fortunata, patrona espiritual de la ciudad.
Este lugar es una de las pocas iglesias en el mundo donde se venera el cuerpo presente de una santa. Su festividad religiosa se celebra tradicionalmente el 14 de octubre.
Fachada de la antigua iglesia matriz Santa Catalina de Alejandría
Esta fue la catedral original de Moquegua y la construcción religiosa más antigua de la ciudad, con una edificación que data de los años 1600. Tras el terremoto de 1868, solo quedó su hermosa fachada, que fue restaurada en 2001.
En el lateral interno de la fachada se puede apreciar un retablo mural del siglo XVIII, diseñado por artistas indígenas, y en los extremos una decoración floral en tonos rojos, azules y verdes.
Museo Contisuyo
Ubicado frente a la Plaza Mayor de la ciudad, en lo que fue la Iglesia Matriz, el Museo Contisuyo se fundó en 1982 y es de propiedad privada. Cuenta con salas de exhibición que presentan piezas de cerámica, vestimentas, objetos de oro y plata, entre otros restos de las culturas Wari y Tiahuanaco, así como de culturas locales como la Chiribaya, Tumilaca y Estuquiña, que se asentaron en los valles de Moquegua. También es un excelente lugar para adquirir artesanía moqueguana.
La ruta del pisco y vino de moquegua
Desde tiempos coloniales, los valles moqueguanos han sido grandes productores de uvas, las cuales sus bodegas procesan para la elaboración de pisco y vino, bebidas representativas de la región. Esta ruta permite conocer los viñedos y las técnicas de producción tradicional artesanal, así como los procesos semi industriales empleados en las bodegas coloniales.
Durante tu visita, podrás degustar productos como pisco, vinos, macerados y derivados del pisco, además de observar tinajas, barriles, toneles, cubas y alambiques centenarios en un entorno campestre y soleado. Todo esto mientras disfrutas de la hermosa campiña moqueguana.
Recuerda las bodegas que podrás visitar durante tu recorrido son: Bodega Biondi, Bodega Atencio, Bodega Rayito de Sol, Bodega El Mocho, Bodega Viejo Molino, Bodega la Gran Cepa, Bodega Luchos, entre otras.
Platos típicos de Moquegua
No puedes irte de Moquegua sin probar los platos marinos más representativos de la región, como el chicharrón de pulpo, el picante de mariscos, el aguadito de mariscos y el chupín de pejesapo.
En la zona andina, no te puedes perder el pepián de cuy, el picante de cuy o el cuy frito. También puedes probar la patasca moqueguana (caldo de menudencias con mote y hierbabuena) y el chupe de camarones.
Para cerrar el almuerzo o la cena, nada mejor que un delicioso dulce, como los guargüeros, rellenos de manjar blanco y bañados con un glaseado de azúcar impalpable, jugo de limón, azúcar y claras batidas.
También puedes disfrutar del alfajor penco, preparado con yemas, anisado moqueguano, bicarbonato y harina, acompañado de un inigualable manjar blanco casero. Las tradicionales roscas bañadas en azúcar también son un postre que no puedes dejar de probar en tu próximo viaje.
Además de sus vinos y piscos, puedes disfrutar de bebidas tradicionales moqueguanas como la leche monja (pisco, huevo y limón), el macerado de damasco y el chimbango de tres higos.
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